25 julio 2008

Experimendo versión extendida. Están avisados

Todos aquellos que me conocen -Y algunos que lean seguido este blog- saben de mis carencias, mis falencias y mis problemas mentales. En el top five de esta última categoría, uno de los items más importantes es mi terror y pánico a los ascensores. Todo se remonta al verano del año 94, en Uruguay. Mi familia y yo nos hospedábamos en un hotel cuando el inconveniente comenzó a manifestarse: con apenas casi 5 años me quedé encerrado SOLO entre dos pisos a bordo de un ascensor.
Aquella mañana de Febrero, me había levantado decidido a llegar a la planta baja en soledad, en un acto de rebeldía y de maduración a los límites impuestos por mis señores padres. Si mis hermanas mayores gozaban de absoluta libertad para ir a todos lados, yo como hombre de la familia también debería tenerla. Aproveché la ausencia de mi papá que estaba trabajando, mi mamá comprando pelotudeces en la calle Gorlero y mis hermanas, quién sabe donde.
La meta era fácil pero el camino, dificil. Debía subir al ataúd, presionar el botón que indicaba "PB" y aguardar por la teletransportación mágica. Pero, como siempre, Rosita, mi elefanta meadora oficial había hecho de las suyas. Quizás una falla en la electricidad, en las cuerdas o un error de mi parte durante el breve viajecito, hicieron que de buenas a primera, el ascensor se quedara encayada entre dos pisos, cual ballena en arenas de Las Toninas en pleno invierno. No puedo precisar cuanto tiempo transcurrió entre que eso sucedió y ya estaba afuera, pero seguro me pareció una eternidad.
La situación hasta este momento estaba más o menos solucionada ya que a menos de razones de fuerza mayor, me dediqué durante años a gambetear los ascensores con una gracia pocas veces vista y que más de uno me envidiaría. El problema resurgió cuando empezé a laburar acá.
Hace alrededor de dos meses que comenzé a trabajar en una multinacional cuyo edificio central es una conocida Torre del centro porteño y si bien mi lugar fijo no es allí, sino en Martinez, cada vez que tengo que ir es un suplicio para mi organismo. Claro está que si fueran pocos los pisos que tuviera que recorrer hasta llegar a mi locación, subiría por las escaleras, pero no. Mi estado físico dañado por el tabaquismo y el miedo a que Xuxa salga de atrás de una puerta de emergencia con un lanzallamas en la mano, hacen que deba conformarme con no morir dentro del aparato durante el recorrido: de Planta Baja al piso 20 de un tirón.
Supe que esto no iba a ser joda al descender del ataúd de hierro y poleas por primera vez, cuando mi cuerpo se sintió realmente mareado y sin fuerzas. Mi recién digerido almuerzo en Plaza San Martín, a orillas de la calle Florida se vió de repente con ganas de salir por los ojos, por los poros, la nariz y el ombligo al mismo tiempo, sin respetar ninguna lógica del aparato digestivo. La horrible sensación y desesperación solo era comparable con la de ver a Marcelo Polino desfilar como reina de la carroza del Carnaval de Villa Ojete, ciudad ilustre de los perrijos tartamudos. Pero todo tiene su fin, o al menos, un pequeño alivio. Si sabía que de acá a un indeterminado período de tiempo iba a seguir yendo, sin dudas debía tener que encontrarle la vuelta, era hora de buscar una solución.
Armado de coraje, fuerza, ímpetu y otros accesorios, me dispuse a surfear la ola de cables, pulsadores y pantallitas electrónicas. Metí mi osamenta en el cubículo oscuro al que nada más le faltaba Darth Vader cantando cuarteto y confesando ser mi padre. Me coloqué los auriculares con una canción de The Killers al mango, ya que cada vez que subía a bordo, sentía como si dos japonesitos enanos sentados sobre mis hombros me punzaran con gran empeño los tímpanos con la punta de la pija. (En mi defensa sobre este punto voy a decir que se debe a la diferencia de presión, ya que el ascensor recorre 20 pisos en menos de 30 segundos y no es culpa ni del miedito ni de los traumitas infantiles). También me dí cuenta que mientras el tema suena, es imprescindible intentar cantarlo mentalmente para provocar una auto distracción y si es posible, mover un poquito las cachas para que cuando el ascensor carreteara rápido y frenara de golpe, no sufrir tanto el impacto y las diferencias de velocidad. El experimento estaba comenzando a dar resultado.
Ahora la cara se me hincha menos cada vez que me bajo y ya casi que no tengo ganas de vomitar. Solamente me duele un poquito la cabeza y el cerebro me colea para un costado, pero no es nada grave que vaya a dejarme en peores condiciones de las que ya traigo de fábrica. Sé bien que parezco un autista con auriculares puestos adentro de un ascensor, y ni hablar de cuando me pongo a mover la cintura y las manos con mi gracia de babosa embarazada al son de "Don't you wanna come with me? (pampam!) don't you wanna feel my bones on your bones?...it's only natural!" Sé que me veo ridículo contando esto, pero hoy nada me importa: cobré, es viernes, terminé el CBC y empiezo la carrera.

"Felices Vacaciones, Chulian. Te las tenés merecidas".

16 comentarios:

Ari dijo...

Felices Vacaciones, Chulian. Te las tenés merecidas.









En cuanto a lo de los ascensores:
Cagoooooooooooooooooooooooooooon!!!
WWWWWAAAAAHHHHHGGGGGG!!!!

Haciendo Catarsis dijo...

Jajajajajajajaja, las carcajadas que me sacaste !!!

sos un escritor de primera..

al menos buscaste a tu manera de sobrevivir a tal tortura :P

felices vacacioness!!!

y copado que nada importe, es viernes!!!


besotes, yo si volveré ¬¬

jaja

ccccc dijo...

Cata pregunta: ¿Lo de tararear canciones y mover las cachas es util para otras situaciones? Lo voy a poner en practica.

Chulian, debo admitir que realmente me sorprendio tu percepcion hace unos instantes. Siempre son utiles tus consejos.

:)

Haciendo Catarsis dijo...

CCCCC:

te cuento que tararear y mover las cachas lo hago cada vez que puedo..

en esos días que estás medio bajón nada mejor que eso!!!

:D

Besotes!!!

Julieta dijo...

¿Trabajás en Catalinas por casualidad? Pregunto porque mi novio trabaja en una multinacional en esas torres y a veces tiene que ir para Martínez...
Felicitaciones y disfrutá tus vacaciones!

Cecilia Díaz dijo...

TE mereces todo, nene!

Qué niño aventurero! que guardada te tenías eso de tu miedito, no vale ya te conté todos los míos. Bah casi...

Consejo: imaginate algo más placentero, q no sea comida. Muero por verte mover las cachas! Jajaa

Saludos!

Pau Go dijo...

Felicitaciones por el CBC, nene!! :)

pixie dijo...

Felicidades por el cbccccc!


q buena onda.....



y lo de los ascensores... si ... son un horror XD

Ceci dijo...

JAJAJA, como me reí con tu posteo!!
Y si, compartimos en "algo" el miedo al ascensor ... aunque yo ya le hago frente (me cansé de subir 20 pisos por escalera jaja), de última si me quedo encerrada, gritaré y el mundo me odiará, pero que más da? Besotes nene, ojalá termines lindo el finde :)

Gisela Ange dijo...

Felicitaciones Chulián! Sé mucho de lo que sufriste por ese bendito cbc. Sos un grande!!!

Un abrazo grandote! :)

Anónimo dijo...

Hola, acá vengo yo para hacerte quedar bien, de acuerdo a tu pedido. El tema es que no se como!!, no hay forma de hacerte quedar bien! jaja
Bueno yo lo unico que se, es que me debes un cd desde hace como un año y medio...
Paaabre Chuli, te quiero mucho eh.
Es todo mentira y los que te conocen ya lo deben saber.

Gracias por el apoyo Juli, en serio.
Te mando un besote y bueno... ahora que tengo mas tiempo libre que nunca, prometo pasar mas seguido por acá... "Solterita y sin laburo" jajaj
besooooooooooooo
Te quiero

Anónimo dijo...

Ah boludo! me olvidaba! FELICITACIONES x el CBC !!!

Hace muy bien en no seguir los pasos de la tía "la estudiante cronica" a la que siempre le falta un año para terminar la carrera jajaj

Bueno chau me fui a dormir.

Beth dijo...

no sos el unico, cuando empeze a trabar en mi actual laburo, en un edificio enoooorme en microcentro tenia panico al ascensor. tengo que subir hasta el piso 23, y al pricipio, cada vez que subia se me tapaban los oidos, me temblaban las piernas y me mereaba.
Ahora por suerte ya me acostumbre, sino pobre de mi. QUE TORTURA

Akasha! dijo...

Jajaj, realmente muy bueno. Chulian, la verdad que tenes una facilidad para contar las cosas mas terribles y convertirlas en anecdotas super divertidas. Felicitaciones, no es facil.

Me encanto lo de Rosita...la elefanta. Yo tengo una dinosauria. Pero aun no tiene nombre. Ya tendra. :P

Besos, exitos en la carrera nueva y felices vacas, te las tenes merecidas :)

Anónimo dijo...

y a pesar de hace 1 años vos tabas laburando en un telo :p

jaajaja


tenes mas aventura que chatran :P.

Con respecto al ascensor... vos leiste PB...y cerca tuyo te aparecio una imagen del alma del Bamino Veira... diciendo PPPPBBBEEETEEEE--- APRETALOO Y QUEDATE ENCERRADO QUE YO AHORA EN 5 ME TELETRANSPORTO PARA AYUDARTE.


NO CONTASTE... COMO SALISTE DE AHI... TO BAD.

Anónimo dijo...

ahora podemos tomar mate del CBC SABORIZADO :P