Lunes, 8 a.m, living de casa. Gon (mi cuñado) y yo. Ambos a medio vestir, re contra dormidos y con toda la paja de ir a laburar.
Gon: ¿Qué te pasa?
Chu: No encuentro un zapato.
Gon: ¿Y abajo de la cama?
Chu: Ya me fijé, parezco la cenicienta.
5 minutos más tarde.
Gon: Acá lo encontré
Me alcanza el zapato.
Chu: Sos como mi Principe Azul.
Gon: ...
Después nos subimos al 60 encantando y la fantasía terminó al cruzar la puerta del laburo.
5 comentarios:
Decí que no lo besaste porque tu hermana te caga a palos.
No lo beses que capas se convierte en sapo y se pierde toda la magia.
Es interesante tu capacidad de ver el encanto o la magia en la rutina.
Beso
Son tan liiiiindos.
fue tan dulce que me confundio
primera visita
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