27 septiembre 2007

Sos un Tigre

Él: ¿Viste que todo Beccar es de Tigre?
Yo: Sí. Tigre me cae simpático a mí también.
Ella: ¡Dejen de hablar de Tigre, che!
Él: ¡Callate hija de puta la concha de tu madre!
Se produce un sabio silencio. -No hace falta que levantes la voz, intervengo. La chica de azul está a unos pocos metros mío y me dieron ganas de abrazarla después de semejante puteada del gusano este.
Estamos todos de acuerdo en que hay que maltratarlas un poquito. Un poquito, dije! No se ve muy lindo desde acá, a dos bancos de la señorita en cuestión la cara que te puso después de lo que le dijiste. Una cosa es dejarla hablando sola, decirle que no se preocupe por su soledad ya que ciegos hay a patadas o que le deseas una muerte larga y dolorosa a costas del gas mostaza. Esos son maltratos con onda, con swing. Hasta te diría que son con amor e incluso no son muy ofensivos. Bueno, el ultimo quizás sí un poco, pero no mucho.
Entre la chica de azul y el gusano hay otro personaje: La embarazada. En realidad, eso creo por su contextura física. Más presisamente por tener tremendas tetas apoyadas sobre la panza que bien podría servirme de almohadón a esta hora de la noche. Esta chica tiene que ser mi amiga. Al menos por un rato para descansar las cervicales.
Una vez durante el secundario hablaba con un compañero el tema de las señoras con panza puntuda y un pequeño adentro. Personalmente, me daría como cosita tener relaciones con una futura madre.
El gusano se hace el lindo con la embarazada y sigue maltratando a la compañera. Ella le muestra su pearcing en el ombligo y el sentencia: "Te agregás cosas que te hacen quedar más fea todavía, bicho". A estas alturas ya es algo personal. Si bien sólo conozco al batracio de sweter azul de vista y por que estuvo con algunos conocidos míos, ahora me sentí mal por las agresiones gratuitas que viene recibiendo. ¿Vieron? Tengo sentimientos y todo. Para colmo el zapato este me sigue dando charla: Che, ¿Y tu vieja cómo anda?, me pregunta. Embarazada, ¿No sabías?- le respondo. No, no sabía nada, contesta. Sí, un garrón. Imaginate que con 56 años el pibe va a salir down. Encima es del sodero- le miento. ¡¿DEL SODERO?!. A viva voz y para que nadie quede sin enterarse lo puta que puede ser mi mamá cuando mi papá trabaja. Su grito lo escuchó hasta el sordo que hoy pedía monedas en el bondi. Los cincuenta monos del aula 10 se dieron vuelta y ahora mi rostro se asemeja al de un culo de mono tití sin depilar.
Algunos maltratos más y la chica rompe en llanto. Toma su bolso y camina hacia la salida. Es una escena de telenovela, creanme. Solo falta Andrea Del Boca metiéndole un buen cachetazo, un balde de esos pochoclos que se me pegan en el paladar y el show está completo. La ahora NO embarazada la escolta hasta la puerta. Lo confirmé: más que embarazada estaba haciéndo mérito para ir a Cuestión de Peso. Yo estoy igual. Así que si en vacaciones me pierden el rastro ya saben donde ir a buscarme.
Ella se detiene al llegar a la puerta. Se da vuelta con una gracia pocas veces vista. Su pelo se desliza por sus hombros como una publicidad de shampoo berreta. Tiene los ojos tan colorados que bien podría sacarselos, escribirles CAI y usarlos como pin del Club Atlético Independiente. Mandale un beso a Juani, le dice al gusano. ¿Y a mí no?, contesta él casi con un tono de ofendido. Dolido como chica fea que nadie sacó a bailar y que al llegar a su casa su mamá, que es mujer y sabe lo que se sufre, le pregunta qué tal le ha ido. Todavía no lo puedo entender. Mi cara que hace algunos minutos era la de la primera luz del semáforo, ahora está blanca como la hoja. Blanca porque no tomé apuntes en toda la clase, principalmente. Jeje.. a esta me la quiero levantar, esboza. ¿A la embarazada?- le digo. No, a la de azul. Es la que te conté que tengo muerta, contesta mientras respira hondo. Deseo que se atragante con su propio aire. Quiero que tosa hasta escupir los pulmones por la boca y sacarle las bolas con una visagra para ponerselas de zarcillos. No vas a llegar muy lejos, le digo mientras guardo las cosas en la mochila y me voy tras los pasos de la víctima.

25 septiembre 2007

La Primavera ("Sorprendeme", Segunda Parte)

~Para entender mejor este Post, les recomiendo lean el anterior si no lo han hecho~

El colectivo de vuelta viene espantosamente vacío. Me siento como en un velatorio de alguien que nadie quiso. Como en el cumpleaños de un compañerito de la primaria que nadie quería y mi mamá me obligaba a ir. Convengamos que uno está acostumbrado a tener que pelear para subir, para bajar, para pasar y para sentarse. Sólo está el colectivero escuchando la Fm Hit. La clásica locutora pelotuda preguntando huevadas a las niñas de catorce años que recién vuelven de la matinée y a jóvenes desesperados que prometen fidelidad y alegría y dejan su número de celular. Espero nunca caer tan bajo.
Los pocos asientos ocupados y la campera en la mano porque subiólatemperaturaylaconchadelalora solo me recuerdan que ya llegó: La primavera está entre nosotros. Hay unas cuantas boludas con ramos de flores entre sus manos regalados para la ocasión. Algunas viejas con sus labiecitos pintados provocando erecciones en los viejos de turno. Una pareja feliz manoseándose en el último asiento del 60. Qué tiernos, pienso. El boleto del bondi es sin dudas más barato que pagar un telo. Decido sentarme cerca de la puerta para evitar disturbios a la hora de descender.
Escucho que una niña, una puber de unos diez u once años insiste a su madre que la deje. Que por favor. Que un ratito. Que no se va a caer. Que se va a portar bien y que si la deja, se va a dejar de romper las pelotas. Imagino que semejante súplica es para hacer algo una vez llegadas a su hogar, pero no. Otra vez el transporte público no deja de sorprenderme. Imaginé mal.
La pendeja se ajusta sus zapatillas y, todavía no me explico como, se desliza a lo largo del pasillo. Me hace acordar a "Volver al Futuro". Se ve que tiene rueditas, pienso mientras me acuerdo que una vez caminando por Unicenter me choqué una infante en la misma situación. Va, viene. Una vez. Dos veces. Tres veces. Es una chica del 2000 y es demasiado para un hijo de padres recién divorciados. Estos son los X-Games del subdesarrollo, sin dudas. "Tecnología"...bonita manera de llamar al alpedismo y a esta manera que tiene el sistema de volvernos cada vez más sedentarios. Ahora quiero ponerle la traba y que ruede hasta el fondo. Créanme, era re tentador. Si a los siete años pude patear una caja llena de gatitos recien nacidos, bien puedo con 18 hacer rodar por el piso a una nena que no me llega ni al ombligo.
Un automovilista irresponsable y ajeno a la situación se encargó de cumplir con mi cometido. El colectivero clava los frenos y estas zapatillas modernosas tienen de todo menos lo importante: Frenos. Sólo les dejo a su libre imaginación que traten de adivinar donde fue a parar la pequeña, pero les voy a dar una pista: Un lugar con escaleritas para abajo y que hay una puerta que te separa con el mundo exterior.
Los jóvenes sacan sus manos del interior de sus ropas, las flores de las chicas agraciadas vuelan por el aire y el chofer teme por su continuidad laboral: "Mirá que sos boluda nena, eh!", dice la madre. El bondi parado justo donde me tengo que bajar. Gracias niña por caerte. Espero que no te hayas lastimado mucho y lamento, de verdad, que esa caida no haya sido por mi culpa.

23 septiembre 2007

Sorprendeme

La esquina de Alvear y Santa Fé la cruzo mínimo dos o tres veces por día. Ya sea por cuestiones laborales, facultativas o bien, tomarme un helado un sábado por la noche en Arnaldo. -Qué jodón-dirán ustedes. Ilusos, hoy rendí un parcial y tengo el cerebro ultraquemado. Además es fin de mes y una tela de araña color celeste cid invade mi billetera, con lo cual ir a emborracharme salvajemente a un bar o a un boliche no es un lujo que me pueda dar faltando una semana para cobrar. Las posiblidades son más acotadas para un joven trabajador que depende de sus propios recursos para subsistir. Es por eso que la noche de Martinez se torna en una buena opción cuando te levantaste a las seis de la mañana para repasar ó no tenés plata. El punto es que en esa esquina siempre suceden cosas extrañas. Como por ejemplo, cinco hare-krishnas caminan de la mano con sus túnicas naranjas. Que envidia, yo todavía estoy de camisa y sweter. Otra horda de viejas alzadas me miran el bulto al cual planean manosear sin escrúpulos una vez subidos a la gate keeper de seis ejes. Otras veces hay empanadas que bailan. Siempre pasa algo que me sorprende y en algunos casos hace que me quiera alejar de esto que llamamos "Humanidad". Ni hablar de la vez que le ofrecí un billete de dos pesos a la vendedora de La Solidaria que para en frente de ese bar de viejos llamado "Cosdel".
La señora pensó que lo mío era un acto de valentía, de solidaridad, de compañerismo. De compadecerme de su existencia y de sus imposibilidades por demás notorias. Incluso creo que quería sacar una cámara de fotos para registrar el momento y luego inmortalizarme en esa esquina convirtiéndome en "El guanaco que una vez me dió dos pesos". Quizás sería la hora en que su su cuerpo y sus cachas se llenaran de vida nuevamente. Un momento de alegría que le permitiría continuar con sus estudios o bien, salir adelante con su vida de la manera que más le guste. La prostitución y la venta de estupefacientes siempre es un buen camino, sepanlo. Tal vez me expresé mal ya que esta señora se confundió. Yo lo único que quería era que me cambie el billete por dos monedas para poder tomarme el bondi. Creo que hasta Mitre me puso cara de culo ese día y solo faltó tenerlo a Roca, desde el último basteón de la billetera, diciéndome que soy un discriminador, dictador y un flor de hijo de puta. (nota: hoy rendí sociedad y estado, epan comprender).
Como les venía contando, esta noche me dirigí hacia dicha esquina para el encuentro con Elias y con Shuls. Momentos antes de descender del 343, colectivo que adoro tomar porque el motor no hace mucho ruido y me permite quedarme sordo solamente a costas de mi pequeño equipo de audio a máximo volúmen, la vi. Morocha, de tez blanca. Delicada, bien arreglada y dueña de una nariz tan respingada como las viejas tetitas de Mirtha Legrand. Cruzamos la mirada como los cruces místicos esos entre Mauro y Samid allá en el año 2001. Como todo caballero, la tengo que dejar descender primero del vehículo (otra cosa: tengo tres hermanas mujeres mayores que yo. Me vienen entrenando desde pequeño). Por un motivo, en realidad: si alguien va a morir atropellado por un motoquero borracho que no sabe calcular el espacio entre el bondi y el cordón de la vereda, no pienso ser yo. Al menos no esta noche. A todo esto, la dama sorprendida por tal acto de caballerosidad de mi parte, esboza una sonrisa y es ahí cuando entré en lo que se denomina "Panic Attack"...
Dos dientes tenía. Uno en la parte de arriba y otro perfectamente sincronizado con su compañero de comedor en la parte de abajo. Ideal para destapar una birra en la calle o abrir una lata de atún en los bosques de Palermo festejando el día de la Primavera. Me quedo pálido. Un frío me va recorriendo desde la frente hasta los tobillos haciéndo epicentro en mi ombligo. Ya fue, me digo. "Hemos comido bastante peor", me recuerda mi memoria. Camino unos metros hasta la esquina. De este lado es Hirigoyen. Hay un sujeto que le habla al aire y con inequívoca gracia esboza: "Un vago que te regala droga no es un amigo... es un hermano, loco". Y todavía faltaba la vuelta...

21 septiembre 2007

Hace una semana atrás se me agregó al msn alguien cuyo nick decía Invierno Temprano o algo por el estilo. En mi primera y última charla con esta persona, sucedió esto:

Early Winter dice:
Hola
Chulian dice:
Hola..¿Quién sos?
Early Winter dice:
Bruno y tu?
Chulian dice:
Julián... ¿De donde sacaste mi MSN?
Early Winter dice:
De una página de internet...
Early Winter dice:
te vi y me enamore, eres guapisimo
Chulian dice:
ajam... paso, gracias.
Early Winter dice:
esperate no te gustan los chavos?
Chulian dice:
Nop.

Si algo le faltaba a mi anti-dia de la Primavera, era esto.

20 septiembre 2007

La Maldición de la Pulsera Negra

Y mientras me contás y te vanagloriás de tu éxito, te miro con cara de superado...
"Boludo, la tengo re muerta a esa mina. El primer día de clases me dió el msn. Soy un ganador". Odio que me mientan. No lo tomo como algo personal. Ni siquiera es algo que me quite el sueño ya que la mina me parece más fea que caerse de boca. Además, la conozco antes que vos y sé perfectamente que tiene más agachadas que chino con visitas. Independientemente de eso, ¿Acaso te olvidás que Yo estaba a un metro tuyo y escuché tu intento desesperado por acercarte a esa mujer?. Es decir, la muchacha se rehusó en reiteradas oportunidades a darte su correo electrónico. Incluso excusó que casi nunca se conecta y ahora de repente, está muerta con vos. Está bien que estes en plena edad del pajereo. Que algunos desafortunados (como vos) aún no le conozcan la cara a Chisus y sigan con la misma actitud de cuando teníamos catorce años. Pero muchacho, recomendación personal: Sacate esos granos, hablá como hombre y evitá putear. Uno no es más hombre por insultar cada dos palabras y a cada culo que pasa por la vereda contar a viva voz todo lo que le harías en el lapso de una noche. Al contrario, demostras tu calentura, tu exceso de hormonas y eso no está bien visto por las compañeras femeninas. A menos que vayas a una matinée o al cumple número trece de tu primita. O en el cine mirando "Premonición" rodeado de nenas de doce años que simulan tener trece.
En fin, te despido dándote la mano y deseando que Peperino no te ponga más en mi camino. Sigo caminando por la vereda y una señorita con cara de ser la mujer de Apu me acerca un volante. Lo miro de refilón como quien mira las gomas de la mamá de un amigo. Cuando me detengo y noto que es una promoción de vuelos. Vuelos de Aerolíneas indias. Indios que juran por Buda tratarme como una vaca. Too much for today. Encima hoy se cumple una semana que se rompió.
Quizás quienes lean esto y lo hayan notado, durante los dos últimos años mi muñeca lucía una bella pulsera de goma encontrada para la ocación en un paquete de Frenchitas. Color negra y dueña de la inscripción "No pares". Cómoda y hasta incluso yo alegaba que me daba buena suerte. Lo cierto es que no. El otro día mientras me secaba el cuerpo post duchazo, la maldita se rompió. Pero no se rompió de cualquier manera, no no. Se rompió en dos, impactando uno de sus extremos de lleno en mi "gemelo" derecho. Podríamos decir que sí, que que se haya roto fue literalmente hablando, un dolor de bolas. Así que a continuación voy a enumerar las diferencias de sucesos de los ultimos dos años y como cambiaron en estos últimos siete días.
*En la primer presentación del Proyecto, allá por noviembre del año pasado me temblaron tanto las manos que casi no leía las letras. Este viernes lo volvimos a presentar y no se me movió ni un pelito.
*Antes me costaba estudiar, ahora no. (Dudosa)
*Antes me costaba mantenerme despierto, ahora me cuesta dormir.
En esta última semana también aprendí que:
*Nunca más me vuelvo a enganchar con una señorita menor que yo. La próxima candidata tiene que llevarme, por lo menos, algunos años.
*Nunca más me vuelvo a enganchar con una señora. Más vale solo que escapar de un marido celoso. La próxima candidata tiene que ser soltera.
*Nunca más me vuelvo a enganchar con una señora de duelo. Más vale solo que terminar mirando crecer los rabanitos desde abajo. La próxima candidata no tiene que ser viuda.

Propongo que si van notando diferencias me las vayan comentando...

[·] A propósito, en vistas de que recibí doce correos de amigos, conocidos, etc. que no saben como dejar comentarios, pasa a decirles...
Tienen que hacer un click donde dice "...Juguetones pasearon y no volverán jamás" (Al final de cada Post). Luego, hacer el comentario en el campo "Haga su comentario", eligiendo la opción "Otros" y completando con su nombre así sé quien escribió. Después, para finalizar hacen un click en el botoncito colorado que dice "Publicar comentario" [·]

Otro tema, por favor no dejen de ver este video

15 septiembre 2007

Un Pasito Más

La cosa va más o menos así, en uno de estos dias que llovió. No me acuerdo cual, creo que un Lunes...
Durante el fin de semana me había olvidado que bien se sentía levantarle la mano cual nazi saludando a Hitler para que pare. Para que te ensucie toda la ropa con el agua de cordón estancada con aceites de varios tipos, mugre de dudoso origen y restos de pañal de bebé. Pero bueno, aburrido de esperar el día en que me digne a sacar el registro, toleré una gran mancha de aceite sobre un Levi's de 140 pé. "Calma Chulian, calma".
Como todo mortal, me subo, pido que me cobre, pongo la adena en la maquina y espero a que la gate keeper con seis ejes me lleve hasta mi destino. Insisto en dos cosas:
La primera, es que los colectiveros desconocen por completo la ley primordial de la física. Esa que dice que dos objetos no pueden ocupar un mismo espacio. A la vez, me juego la cabeza en que dentro del examen para entrar a laburar, la manera de pronunciar "Arriba! Un pasito más" puede llegar a darles un ascenso en la empresa.
En fin, ya van dos viejas que me tocan el bulto y busco donde sentarme. Por supuesto no hay lugar ya que la linea 707 y esos vehículos del demonio, primos nietos de lucifer y engendradores de todo tipo de enfermedades mentales tienen 20 asientos y están todos ocupados por gente en el limite de la tercera edad y la 5ta dimensión. Algo extraño, sí. Me siento como paseando por el limbo. Creo que si los mirás de coté podés ver un espejo de la realidad bastante bizarro, o podés verles la ropa interior a las mismas viejas que me manosearon el bulto hace unos metros, pero no quedarias en pie para contarlo. Al menos, no es algo que quiera recordar ni compartir con mis amigos.
El viaje de ida concluye con dos manchas de aceite, las zapatillas tan mojadas como para mantener a Willy vivo por algunos años, y mis ganas de quedar detenido por manejar sin licencia antes que volver a subirme al 707.
Concluye la jornada facultativa, y me dispongo a regresar a casa. Como todo ser humano sedentario, tiendo a volver a casa por refugio, más especificamente a seguir leyendo ylaconchadelprimerparcial.
Luego de esperar aproximadamente 40min, que es más o menos lo que tardan mis alumnos con problemas de amnesia temporal en cerrar una ventanita de Word.
Llega el 707, la lluvia caía cual flechazos de Patoruzito. (todavía no estoy muy seguro de esta comparación). Mi cara de enfermo psicótico hace temblar a otra vieja degenerada. NO TENGO MÁS GANAS DE QUE ME SIGAN MANOTEANDO EL BULTO. El bondi está a unos metros, me agarro de la manija del colectivo. Este no solo que no se detiene del todo, sino que venia arrastrando al menos 22 viejas desde el Puente Saavedra.
Con mi ultimo esfuerzo había logrado subirme al colectivo y otra vez depositando el gold en la maquinola me doy cuenta que esta vez sentarme iba a ser realmente imposible, asi que decidí quedarme ahi y no dejar pasar a nadie por que soy bien polenta.
Me encontraba haciendo equilibrio para no caer y evitar que los viejos me apoyen. En ese momento el bondi arriba a la esquina más concurrida de Martinez: Alvear y Sta. Fe. Fue en esa parada que una variedad de personas con defectos que me encantaría relatarles uno por uno se subió. Pero hay uno que particularmente me llama la atención. Era un horco de no menos de 300 kgs. Subió trepando y logrando que el bondi practicamente quiera jubilarse. hacerse fitito o bien, ponerse a vender cartones de "La Solidaria".
Al grito de "Muevanse un poco locooooh" este ser humano de proporciones geograficas empiezó a caminar hacia el fondo, y con esa panza que seria más facil ser encontrado en el desierto del Sahara que en esos plieges de trigliceridos, termina apoyándome. Sí, no les quiero mentir. Aproximadamente 230kg en mi espalda, culo, y rodillas, haciendome perder todo respeto por lo que puedo llamar ser viviente. Despreciando todas las maravillas que un cuerpo humano puede brindar, prácticamente sodomizando todos mis instintos y haciéndome tan vulnerable al punto de querer entrar en un coma tirandome de palito.
Luego de varios pozos, y al ritmo de la Oreja De VanGogh "Mientras yo te esperaba con la carita empapada, que llegaras con rosas.. (Voces de Peteras: con mil rosas para mi)... ". Este cretino empieza a desprender un hedor tan sofocante que las 40 personas que veníamos en ese colectivo prefeririamos estar en Vietnam con Forrest Gump o perdernos en la eterna búsqueda de las cejas de Lydia Lamaison.
Con una pulcera de goma en su muñeca derecha que tenia la inscripcion de "Puto el que lee", completamente protegido por una armadura de algodon forjada por todos los Dioses, un buzo que decía "Florida". Tal como mi foto de cuando era pequeño. Completamente mojado frotando su espalda en mi osamenta. "Me quiero bajar. El olor a chivo del amigo está a punto de aniquilarme".
Para la fotuna de los 40 que veníamos contaminando nuestros sistemas endocrinos con su hedor, "Florida" empieza a empujar gente para por fin, descender del colectivo. La felicidad que se percibió en ese colectivo cuando se bajó solo es comparable con un Super Mega Fuckng Carita de .
Empezaron a salir plantas por todos lados, las flores tomaron color y se abrieron. Las ancianas rejuvenecieron y las jóvenes se volvieron bailarinas de palo enjabonado. Los bebés dejaron de llorar y empezaron a cantar canciones de Keane. El chofer terminó el secunadario, y ahora es ingeniero biomolecular en una empeza re grosa. Yo, por mi parte, decidí que si es necesario perder el empleo, morir como un sim en mi cuarto, o ser como los dueños de Google, lo haré, pero jamás, voy a volver a viajar en el 707.

PD: 707 Cartel rojo. Supongo que es una advertencia, una señal evidente que nunca voy a entender.

11 septiembre 2007

Antes que nada, quisiera saludar desde aquí a los docentes. Eso incluye a mi madre, a mi hermana menor y en alguna medida, también a mí.
Si bien no hay ningún título que me avale. Si bien el 90% de las veces siento que es más lo que aprendo de cada uno de mis alumnos que lo que puedo enseñar. Incluso a veces tengo ganas de asesinarlos cuando me preguntan algo que ya saben. Pero en serio, este aprender constante es algo impagable.
Incluso hoy recuerdo la 1º vez que di una clase de francés, allá por el año 2005. El aula fue el living de casa y los alumnos fueron Alejo y Gonzalo. Dos personajes que a fuerza de golpes, aprendieron.
Si hago un recuento, entre alumnos de computación y de francés ya son como sesenta personas distintas que tuve el gusto de conocer y de instruir en algo que más o menos sé. No sé, es raro. Todavía me suena extraño y a veces me choca cuando las voces me llaman Profe.

Bueno, nada más por este Upload. Simplemente dejarles un tema hermoso de 7 seconds of love, desearles un felíz dia a los maestros hoy. Ah, y quiero tambien agradecer a todos los que me siguen acompañando en estos momentos. Ustedes, mis amigos, también son mis maestros.