04 noviembre 2011

14 julio 2011

Taxi Driver

No soy muy asiduo a tomar otro transporte que no sea un tren, un bondi o el subte. Cuando me subo a un semi-publico (?) sé que nada bueno puede pasar.

Viernes pasado. 21hs. Taxi.
Trayecto Puente Saavedra - Congreso y Triunvirato.

Tachero escuchando la voz del Radio-Taxi (el que tira las direcciones)

Tachero: A este yo no lo conozco.
Chuls: ...
Tachero: Pero seguro que es puto.
Chuls: ...
Tachero: ¿No le escuchas la voz de trolo que tiene? Este es trolo.
Chuls: ...

Tachero buscando un guiño de mi parte. Yo, sin ganas de discutir.

Chuls: Y sí, cada vez son más. No sé como hacen, pero se reproducen.

Tachero contento. Y mudo.

Miercoles pasado. 19hs. Remis.
Trayecto Paraná y Panamericana - Edison y Santa Fé.

Remisero quejándose de sus no-fashion pasajeros.

Remisero: ¿Sabés a dónde tendría que trabajar yo?
Chuls: ¿En el CONICET?
Remisero: ¿Y eso dónde queda? No, yo tendría que trabajar en una remiseria importante.

Mi cara de "¡No! ¿Ya empezamos?" no fue suficiente para callarlo.

Remisero: Yo tendría que trabajar con autos importantes, llevando gente a Ezeiza...

Que no lo diga, que no lo diga, que no lo diga...

Remisero: Gente bien...

Que no lo diga, que no lo diga, que no lo diga...

Remisero: Gente que viaje a Norteamérica...

¡La concha de la lora, lo dijo!

Antes de bajarme.

Chuls: ¿Usted vota en Capital, no?
Remisero: Sí, ¿Por?
Chuls: Nada en particular.

10 marzo 2011

Sos un amor... una morcilla.

Chul: http://porvolverteaver.com.ar
Poly: Que linda, cursi y romántica idea...
Chul: Y que si les sale bien se llenan de plata.
Poly: Na... Es una linda idea, pero el 99% de esas historias van a terminar en nada. El 80% de la gente no sabría por donde empezar a buscar... Lo que sí, que exista es lindo. Punto para el amor (?).
Chul: ¡Dios! ¿Desde cuando sos TAN cursi?
Poly: Since I fount love... and love fount me (?).
Chul: Pará que busque el emoticon de vomito... Una pena, no lo tengo a mano.
Poly: Vomitá tranqui... mi corazón va a seguir latiendo con intensidad. Y que golazo acaba de hacer Nilmar. Minuto 94.
Chul: Dejate de joder.
Poly: Es feo que te emboquen ahi.
Chul: No te hagas el macho ahora, que si te llega a llamar Ana por teléfono dejás el partido y te pones a decirle "Ay, chuchi, yo también.. mua mua mua". Gil de goma. No quieras remontarla.
Poly: Eso es tan tan tan verdad... ¿Estoy enamorado? Sí. En demasía. ¿Soy cursi? Sí, pero en privado. ¿Soy feliz? Sí, bastante. What pass, papu? :-P
Chul: ¿Es esta conversación mi próximo post? ¡Claro que si!
Poly: Jajajajajajaja. ¿Sabía usted que el símbolo oficial de la ironía es "( )"? ¿No? Ahora lo sabes. Que loco, che.
Chul: No, pero se parece a la vagina que te creció con tus últimos dichos.
Poly: Ah, sisi, es verdad...

17 enero 2011

Adentro

Madrugada, departamento de Laur.

Algo colocados, tirados en el piso del living mirando por la ventana. Es un piso 15 asi que la visual es perfecta.

Laur: Me duermo.
Chul: Un pucho más.
Laur: No, dale, en serio. Noni.
Chul: Un puchito más y dormimos.
Laur: Es que te tengo que mostrar algo.
Chul: ¿Qué cosa?
Laur: Lo que hay arriba de mi cama.
Chul: ¡No hay nada arriba de tu cama, mentirosa!
Laur: Sí hay...
Chul: ¿Qué?
Laur: Vos y yo dentro de tres segundos.

Me encanta su modo de matar el aburrimiento.


06 enero 2011

Una preguntita...

Hoy es 6 de Enero, día que como todos sabemos, se festeja el nacimiento de mi papá. Algunos otros, sin embargo, este día lo relacionan más con la llegada de los Reyes Magos a la ciudad de Belén y eso es a lo que apunto.

Todos sabemos que durante el Tercer Reich los morochos no eran muy queridos que digamos. Entonces... ¿Cómo mierda se supone que entra Baltazar en todo esto? ¿Lo reemplazaron por un rubiecito de ojos celestes? ¿Eran Melchor, Gaspar y Kurt? Alguien que me lo explique.

15 octubre 2010

Romperé y seré millones

Destruir todo tipo de cosas, podría decirse, es mi principal cualidad. Es una extraña virtud que me acompaña desde que tengo uso de razón y que, con los años, en lugar de aplacarse y reducirse hasta su extinción, aumenta más rápido que Sea Monkey en pileta olímpica.
Gracias a romper las pelotas, por ejemplo, he ganado cosas maravillosas, como casi todos mis trabajos, amistades, y desde hace seis meses -luego de romperle las pelotas durante casi un año- la atención ininterrumpida de una joven, a quien para protegerla llamaremos "Laur" y que me hace muy feliz.
Para los que entienden bien de lo que hablo, sabrán que lo de romper cualquier objeto que fuese, no se trata de un simple acto que se da imprevisto con consecuencias nefastas. Se trata, para ser más claros, de toda una medición de factores que van desde la dirección del viento que corre en la cocina, la cotización del dolar y la cantidad de chizitos mojados en vasos de jugo en un cumpleaños infantil. Podría decirse, en definitiva, que es un arte con poca divulgación. Malba: Allá vamos.

Esta mañana estaba negado a salir al mundo. Me había pasado más de media hora dando vueltas entre las sábanas pensando las mil y un maneras de detener el tiempo para poder quedarme o bien, en una excusa creible para faltar al trabajo.
Había resuelto a la perfección la ecuación colchón-sábana-almohada-cucharita y por nada en el mundo, mucho menos por una remuneración por un trabajo que detesto, deseaba moverme de ahí. Pensé en llamar a mi jefe y comentarle mi aflicción por la Peste Bubónica del siglo XIV, pero la descarté rápidamente: todos saben que no conozco Europa. Al rato se me ocurrió poner como justificativo un supuesto parentezco que me vincule a Romina Yan y me permitiera hacer mi mañana de duelo, pero con la cantidad de chistes negros que relaté la semana anterior, nadie me creería en absoluto. Mi suerte estaba echada y debía abandonar la comodidad y el placer de la cama y de la buena compañía para dirigirme hacia mi lugar de trabajo, por más que el sacrificio fuese titánico.
Con la gracia que me caracteriza, me acomodé como pude y puse los pies en el piso sin abandonar en ningún momento la idea de reptar. Apenas pasados algunos minutos y mientras intentaba colocar mis objetos personales dentro del morral, choqué accidentalmente un florero con aires de Superhéroe que tras un forzado despegue de la mesa que lo alojaba, voló por los aires hasta aterrizar y partirse. Fue en ese preciso momento cuando descubrí que los floreros no tienen siete vidas como Alejandra Pradón y que, sumado a mi desentendimiento de las cosas cuando apenas me levanto, tendría que ponerme a limpiar antes que mi novia cumpla realidad mi sueño de reptar partiéndome las piernas por dejarle el departamento hecho un quilombo.
Ayuda de la jóven en cuestión, trapo, escoba y palita mediante abandoné la escena del crimen y me encomendé a mis labores, pidiendo con dudosa tardanza perdón por lo sucedido.
En el subte camino a Retiro pensaba que al fin y al cabo estuve bien: si le rompo las pelotas todos los días y todavía me quiere, qué mejor manera que rompiendo un objeto contundente para demostrarle mi cariño.

Hay algo que tenés que saber, "LAUR": Te voy a seguir rompiendo cosas.