De cabelleras y promesas

-Bueno, no sé Chechu. Para mi la Bond está cerca de Callao.
-Ni a patadas, gordo. Entremos a esta galería y nos fijamos si encontramos tu peluca.
Entramos a un primer local, pero la peluca era más o menos la mitad de mi sueldo. El sujeto de dudosa sexualidad que nos atendió insistía en que la lleve, pero yo me rehuso a pagar 250 mangos un amontonamiento de restos de rejilla de bañadera para usar solo por esta noche.
Asi que optamos por seguir caminando hasta encontrar una peluca no muy cara para la fiesta de Mariana.
¿Qué carajo es ese ruido? Nuestra alma de periodistas frustrados y futuros politólogos nos obligó a seguir hacia el interior de la galería a ver que era lo que estaba sucediendo
Caminamos, nos caimos al suelo por jugar al clásico "A que te tiro al piso, pelotudo". Una vez que logré levantarme del piso y hacer que mi hermana aterrize con el culo en el medio del pasillo, seguimos viaje hacia el mormullo (si, 18 y 26 años respectivamente y seguimos jugando tal como cuando pequeños).
Mientras nos acercábamos, ese ruido nos intrigaba más y más. Era casi como ver en directo una orgía de bichos bolita y tener al Pity Alvarez sacándoles fotos. Y ahí lo vimos: un barcito ubicado en una terraza interna de la galería. Un micfrofono que apestaba a rancio, y en partes bañado en cinta aisladora. Un locutor con el pelo engominado para la ocasión, tres viejas, un jeronte y dos o tres niñas que hemanaban pubertad por el bolsillo de sus mochila de Bob Esponja. Por el parlante se escucha al engominado decir "Osito esta noche no va a poder venir porque se esguinzó el tobillo". Ceci me mira con cara de "¿De qué habla el amigo?". Yo fruncí el seño para dilusidar el sentido de las oraciones que emitia el muchacho. Como si de verdad achicar los ojitos ayudara a entender mejor. "Pablo nos avisó que va a llegar unos minutos más tarde", insistía el sujeto. Seguimos sin entender. ¿De que habla el engominado? ¿Quién carajo es osito? ¿Quién conoce a pablo? ... Aaahhh nooooo!!!. Jodeme que están los de Gran Hermano!!!.
Nuestro momento "Acercate a la fama mientras el cuello no se te contracture por mirar para arriba", había llegado para quedarse. El hijo de Alberto VO5 arengaba al escaso público, con una emoción digna de un adolescente en su primer noche de matinée. Nosotros nos tomamos unos minutos para ver si salía alguna cabellera conocida, pero cuando miramos los relojes nos dimos cuenta que el tiempo no estaba de nuestro lado. Tomamos coraje para dejar el lugar de los hechos, abandonar el cholulismo y pasar a lo importante: "Tenemos que conseguir una peluca".
Salimos riendonos a carcajadas, pensando que los ex habitantes de la casa más famosa y su prometedor futuro no era tal como nos prometieron.
Al llegar a la vereda un cartel anunciaba gozozo el evento: "Los chicos de gran hermano 2007: desfile a beneficio". El nombre de la supuesta fundación a la cual le llegarían los fondos sonaba tan poco convicente como "El choripán fantástico", de la estación de Beccar. Ahi nomás una nueva bocanada de risa nos invadió y seguimos caminando hasta Talcahuano. Pero no, la Bond queda para el otro lado.