25 junio 2007

La Negra Murguera

El gimnasio azul de la sociedad de fomento de La Boca, ve pasar todas las tardes a la negra murguera. Es ese gran galpón con piso de cemento y techos altísimos construídos por alguien hace mucho tiempo. Sus paredes agrietadas y despintadas son el único testigo fiel del paso de los años de la negra, pues ha pasado allí gran parte de su vida. En el rincón que apunta para el riachuelo, y que alguna vez supo ser el lugar elegido por la negra para saltar la soga junto con su mama, hoy se esconde un secreto entre las sombras.
A las once de la noche, los viejos dejan de jugar a las bochas en la canchita del costado. Algunos niños esperan que sus padres vayan a buscarlos después del trabajo o de la cerveza con los amigos de la cuadra mientras patean la pelota de trapo marrón y descocida a puntinazos. En el aire se percibe una electricidad muy parecida a esos momentos en los que está acercandose la tormenta. Se hace presente la murga del barrio.
Los muchachos llegan al gimnasio y la fiesta de los infantes se da por terminada, pues ya es la hora del ensayo. Llegó ese rato de viernes en que las penas de los jovenes se ven aliviadas al ritmo de los tambores y ahogadas por la cerveza. También hay lugar para la negra.
Desde que su mamá murió, la negra no habla. Sus labios carnosos parecen haber sido soldados y remachados para no volver a abrise jamás. Hasta que alguien decida escuchar su historia. Como una sirena que espera ser rescatada del fondo del mar. Cuando la negra pasa, flaca y tímida, él parece perder la noción del tiempo. Como cuando uno se rinde con miedo y ternura al paso de un angel.
Los bombos y las banderas se agitan con más ganas las noches de verano. La primera luna llena de este diciembre le ruega a los músicos que por favor entonen un poco. El calor poco a poco les pinta la cara de un color rojo intenso. Algunos quedan sin aliento, a un costado, esperando para recuperarse. Tomando cerveza del pico de la botella. Otros sienten en el ensayo estar dando el mejor concierto de su vida. Y ahí ella. Moviendo sus caderas al son de la comparsa. Luciendo como una princesa esas bermudas de jean que la acompañan en cada verano. El sudor en su frente. Los rizos engrasados de tierra. Los ojos le brillan sin miedo cada vez que se siente observada. Un poco de ternura y un toque de erotismo.
Termina el ensayo y la noche pasa sin pena ni gloria. Para el amanecer, la mayoría de los musicos ya perdieron la consciencia en el bar de la esquina. Algunos antes, otros más tarde, pero todos calleron en esa. Algunos problemas y la gresca termina. Y ahi la negra, rogando que su Romeo le pida ser su Julieta. Pero eso hoy parece que no va suceder. Él se despierta maldiciendo a sus amigos que lo obligaron a tomar tanto y ruega hoy tener una nueva oportunidad, pero parecer ser tarde. Cuando llega la hora de la siesta y el sol pega fuerte en las calles de tierra de la boca, la negra canta en voz baja esperando que el camino por delante nunca se termine.


[Inspirado en la canción "Negra Murguera", de Bersuit Vergarabat]

7 comentarios:

Anónimo dijo...

esa julian te hechaste una poesia bien argenta.
ta guena posta.me gosto.asi como.
apasionante
sarpada
dramatica
pluscuamperfecta
jaja
ta guana julian

saludos bro
aver cuando me invita a
ver como toca el bajo

el crestudo

(!)

Anónimo dijo...

Bueno ya sabes que pienso de esto..... afloja con los narcoticos.... JAJAJJA

van a inventar un nuevo genero de la poesia, hdp!!!

jaaja salu2 me fui a ver LOST!

Matt. dijo...

y bueno aver...

la bersuit no me gusta mas... me canso y empalagò... se fue con el ultimo dejo de adolescencia hiper hormonal archi sexuada babosa y puber. (sin ofender a quienes sigan escuchandolos, es una apreciacion personal simplemente).

He leido la letra de la cancion luego de leer tu "la negra murguera" y luego volvi a leer vuestra creacion inspirada en dicho tema...

ME PARECIO GENIAL.. mas viviendo aca nomas de la boca, mas habiendo visto dichos paisajes... lugares, gentes, etceteras...

se huelen esas vivencias, esas emociones de la masa...

la verdad genial. Si no anduviste una tarde de sabado caminando por la boca... te lo recomiendo...

ahi cuando releas lo que escribiste... te vas a emocionar o al menos se te va a erizar la piel como a mi...

ahi se respiran buenos aires. ;)

Anónimo dijo...

Gordo en el dia de mi cumple, tigre ascendio a primera!!! jeje.

groso no?

Anónimo dijo...

chuliaaaaaaannn

paso

:)

un besotee!

hablamos!

ni ganas de escribir :p ajajajaj
cuando me inspire paso otra vez.p

Anónimo dijo...

Me gustó, describís muy bien el espacio, hace que mi imaginación se remonte al lugar. Más que apasionante, como dijo el primero que posteó, diría apasionada. ¡Comenté! ^^

La Tigresa Márquez dijo...

Sobre lo que pusiste en mi blog es verdad, hay que ser boludo... ahora a ver qué le pasa a la pobre ciudad :(
Besos