Hociqueó el ambiente y sin ningún tipo de escrúpulos y sin medir el daño que me haría sentenció: "Hay olor a puterío acá". Pero campeón, es un desodorante de ambientes que compré hace un par de días. No importa, hay olor a puterío, insistió.
Doce horas más tarde, cerca de las cinco de la mañana de un domingo, me pidió que lo llevara a un piringundín. Pero no a cualquier antro de perdición. Me pidió que lo llevara a uno que estaba a nueve Farmacitys de distancia, cerca del barrio porteño de Palermo. Sabía, por la zona a la que nos dirigíamos, que había más chances de ser violados por la banda del gordo fiambrín que que mi amigo se desleche con una señorita de la noche. No obstante, ante la inminente posibilidad de que el cabellero me eligiera como blanco para su desagote, opté por acompañarlo a dicho sitio.
Al entrar, una cuarentona que reclamaba un plan canje urgentemente nos recibió con la vulva abierta. La señora era la versión gorda de Daniel Agostini, con los ojos saltones y una voz ronca que denunciaba que el paso del alcohol, el cigarrillo y la clandestinidad repercuten en la fisonomía y el timbre de voz de las personas. No tardó mucho tiempo en afirmar con seguridad que "Las cuatro chicas que están son divinas, ya van a ver..." y nos invitó a sentarnos en unos sillones que apenas quise tocar con mis manos del asco que me producía dicha situación.
Tanto como la primera de las damas que se presentaba para realizar su tarea, el lugar era bastante feo. Tenía una suerte de living pequeño con una barra donde los oportunos "amigos gamba" como yo podían tomar un trago mientras esperaban el regreso de quien venían a acompañar. Más atrás, una cocina donde las muchachas descansaban entre cliente y cliente y una habitación al final del pasillo. Al costado de este, unos duendes mal pintados y casi diabólicos reposaban sobre un hogar a leña quitando, al menos para mi virgen entender, toda posibilidad de erotismo.
Mi amigo eligió a la cuarta chica, la que se hizo rogar por un rato por estar ocupada con otros asuntos. Yo, en cambio, me quedé en la barra fumandome un pucho, esuchando música y teniendo conversaciones de lo más interesantes con la madama. Acá quiero abrir un paréntesis: Yo no pasé. No por decencia, no por no cometer pecado o algo por el estilo. Simplemente NO me gustan las trolas. Todo bien, es un laburo tan digno como cualquiera, no por nada es la profesión más antigua de la humanidad pero mientras tenga estómago, me abstengo de elegir el sexo gerenciado.
Seis canciones de La Mancha de Rolando más tarde mi amigo salió de la habitación con cara de feliz cumpleaños y con la cabeza más erguida que antes. Se notaba que el peso de la leche en su masa encefálica había disminuído considerablemente. Ya en la calle y con una Buenos Aires amanecida emprendimos el regreso a casa. Che, tenías razón, le dije. ¿Qué pasa?, respondió mi amigo. Que...tenías razón, ese desodorante de ambientes que compré para casa huele a cabarulo.
13 comentarios:
Ay, pero quién habrá sido ese degenerado que te obligó a vos, pobre inocente, a ir a semejante antro de perdición? :P
Besos.
Jajaja.. deci que desodorante era asi no lo compro por las dudas.. jajaja..
Y bien por vos que no te gusten las trolas.. porq supongo que debes ser joven y mujeres no te deben faltar.. asiq para q vas a ir a un antro como ese a contagiarte quien sabe que.. jajaj.. :P..
Besos..
Ari, ¿pobre inocente? por favor....
Amiggo de Juli (TE CONOZCO), sos un hijo de puta!!!!!!!!!!!!!!!!! bichero!
ME encantaria decir que ese amigo soy YOOOO ME MORIRIA DE GANAS POR DECIRLO!!!! PERO LAMENTABLEMENTE ME RETIRE DEL RUBRO HACE RATO :(. POr cuestiones que dijo la señorita anastasia r...
MUjeres me sobran :P
PEro lo que si estoy seguro que el desodorante.... me hacia acordar a algo y nunca te pude decir a que... deci que se aclaron las dudas :P
Besos!!!
Pd: pasame el nombre. en privado.
Hay que ser muy gamba para caer en un lugar de esos, cuando no te gusta para nada!
De sólo imaginar un antro de esos me muero... Cuando asco! No quisiera ni respirar ese "aire".
Lamento tu odisea! Y cambiá de desodorante Chulián, por favorrr.
Beso!
iuuuk...
sólo eso.
jojojo.
Besos Chulián!
Este blog, solo firman, mujeres feministas. antisociales, fascistas, con un solo objetivo....
Tratar de ser mas que el hombre......
Dahh Free Mente gente.
Naaaa, no te creo nada. Que embole estar esperando ahi, jajaja.
Bueno, no se, nunca estuve en un cabarute, capaz está bueno...
Che, Glade sacó el aroma ¨POST SEXO¨ y no me entere?
ese anónimo ataca un poco a tus "fans" chuli, a vos te parece??
a mi me parece cualquiera!
yo no soy ni feminista ni nada raro, soy de centro centro en el aspecto q se mire, pero creo q si fuera hombrecito tb preferiría hacerlo gratis, y con un poco mas variedad de eleccion q las cuatro chicas q te ofrecen...
como estaba el traguito??
Q gracioso!
TE creo q no te gustan las trolas, pero hay q ver... si hay necesidad!
jejeje, ah claro fue un amigo tuyo, siiiii claro...
Saludos!
Ahhh... y siempre aparece algún anónimo que no tiene problema en bardear pero claro... siempre con la mascarita anónima que tiene un cartel con la palabra: cobarde!
JAJAJA qué gente graciosa-
Si te sirve de consuelo... yo compré uno que tiene olor a remisero!
Se que la idea es la de pasar y no volver jamás... peroen rigor a la verdad, soy contrera, basta que me digan lo que no tengo que hacer para marcarme el camino a seguir, además paso a despejarte la duda... El olor a remisero es ese olor mezcla del pinito de la bandera de EEUU que tienen colgado en el espejito, que es como un olor a Crandall, Old Spice y Coco, más el toque de olora chivo del remisero, no me acuerdo de que marca era, pero asi olía un desodorante de ambiente de segunda marca que compré. Asi que calculo que el del puterío no debe ser mucho peor que ese! ja! No se como huelen lo puteríos (mis amigos nunca dejaron que los acompañe) pero al menos acá en Cordoba mucho telo huele a Lavanda... podría ser peor!
Publicar un comentario