02 agosto 2008

Bergüensa Nasional

Otra vez mi inoperancia y yo.
El evento se daba por concluído aquella tarde del año 2005. El otoño sobre la calle Corrientes pelaba hilacha entre hojas caidas por el viento y el olor a café de algún bar de gallegos. Hacía frío mientras despedí momentáneamente a mi padre, ya que ambos partíamos en direcciones opuestas y acordamos encontrarnos en el mismo lugar que nos vió partir. Yo debía bajar por Corrientes hasta Cerrito, ubicar la tabaquería, hacer unas compras de hierba pipística para satisfacer al pequeño burgués que mi padre lleva dentro, retomar por Corrientes, buscar unas cosas en el auto y volver al edificio donde el evento se había realizado para ultimar detalles y por fin volver a mi casa.
Emprendí la caminata como solía hacerlo: con mucha mucha paja encima, entre derecho rústico y torcido que busca monedas en el piso. Tengo un andar raro, sépanlo.
Media cuadra más tarde, en la puerta de un conocido hotel senti un impacto en mi frente, sin distinguir que era lo que estaba sucediendo. Al levantar la vista vi un hombre mayor, casi ciego y acompañado por una señora muy elegante que supo atajarlo antes de que se rompa en pedacitos contra el suelo. Con algo de fortuna su saco y la bufanda amortiguaron buena parte del impacto que le propiné con mi cabeza, y aunque no me daban las manos para agarrarlo, el señor se recompuso en pocos instantes. Ya habiendo recuperado el aire no supe de qué modo pedirle disculpas mientras me ruborizaba por la vergüenza. Él me miraba con unos ojos de Dios terrenal, entre intimidante y calmo. Me miraba con esos ojos de incansable lector que sin decir nada, me perdonaba por el error cometido. Sus manos de eterno padre de la palabra y excelso pintor ya no temblaban y poco a poco ambos fuimos recuperándonos del accidente. La sensación era de que el tiempo se hubiera congelado y estuvieramos parados enfrentados tres extraños no precisamente haciendo un menáge a trois y algunos oportunos caminantes que preguntaban: "Maestro, ¿Está usted bien?". Ahí ya empezó mi declive mental. Me sentía como ciego en tiroteo intenando descifrar que era lo que estaba sucediendo, de quién se trataba, quien había sido mi víctima por error. Puta madre, yo le veía cara conocida pero no lograba descifrar quien era ese hombre que a pesar de su vejez y su avanzada pérdida de la visual, había soportado estoico mi brutal embestida. Me disculpé como pude, apelando a frases habituales como: "Le juro que no lo vi", "¿Lo acompaño a algún lado?","¿Necesita algo, lo lastimé?", "No sabe lo que me apena esto" y "Lindo el programa de Lorenzo Lamas, ¿vió don?".
Unos minutos más tarde y ya de vuelta en el punto inicial de la travesía, mientras veía como algunos comerciantes se mofaban de mi presencia ya que me habían fichado y juraban vengarse y declararme oficialmente Persona no Grata de la Avenida, mi papá me preguntó:
-Che, ¿viste que parece que un pibe se llevó puesto a Ernesto Sábato?
-...
-¿Qué?
-...
La expresión de mi rostro no necesitó ningún tipo de palabras para demostrar mi vergüenza y mi temor a ser señalado. Nada más respiré profundo, se me nubló la vista y me puse a esperar que alguien me de una trompada más que merecida, o una dura patada en el culo que terminara con mi virginidad por atentar de manera idiota e involuntaria contra un procer de la literatura Argentina. Me sentí un estúpido, un ignorante. Un Bush bombardeando Irak en nombre de la paz, un Madonna Quiroz en San Vicente, disparando contra el poseedor de uno de los cerebros más brillantes de la historia y que si quisiera podría mandarme a la tumba y no precisamente como un héroe. Mi padre, a tono con la situación y entendiendo mi silencio, se tomaba la cabeza mientras la movía de lado a lado, sin poder creer como aquella noche donde embrochetó a mi madre no se puso una capita protectora que impidiera mi existencia. Sé que si sigo así, para transitar esa calle no me van a dar un carril exlusivo como a los taxistas. A mí me van a tener que construir un túnel.

9 comentarios:

Julieta dijo...

Muy bueno tu relato...
Tuviste el honor de llevarte puesto a Ernesto jaja. Es mi escritor preferido por lejos, leí sus libros muchísimas veces y nunca me canso, es admirable e increíble lo que hace con las palabras... Te envidio sanamente, me encantaría cruzármelo algún día, aunque más no sea para llevármelo puesto!.
Besoss!

Haciendo Catarsis dijo...

Yo me quedé colgada.. más allá de ser un famoso escritor, no era una persona? Porqué la gente lo tomó como más delito porque era un escritor? Acaso el hombre ciego "común" no valía tanto como el?
Para mi hubiese sido el mismo error, sin importar que ciego era.. me sorprendió eso..
Lo bueno es que al menos lo conociste :)
besotes

ccccc dijo...

Te chocaste a Sabato. Esas situaciones raras que uno tiene que vivir.

yo dijo...

eso no le pasa a todo el mundo, y tampoco tiene nada de malos...somos todos humanos, o no?
saludos:)

...::Ameliah::... dijo...

Que groso, te chocaste a Sabato... Al menos podes estar seguro que se acuerda quien sos... Cuantas personas pueden decir eso?!
Besos y abrazos que se divirtieron mucho en el almuerzo de ayer...^^
Amelie

Ari dijo...

Juego en mi blog (si querés. Como vas sos "musical" a lo mejor te gusta)!!!
Ah, y Briks me había dado un premio (tomá mate!! http://soybriks.blogspot.com/2008/08/es-un-da-espantoso-llueve-hace-fro-y-no.html) y, aunque yo nunca hago posts de esas cosas (más de vaga que de otra cosa) te lo paso a vos. Primero, para que no llores que no te dan premios. Segundo, porque vos sí que te esforzás mucho en estudiar, laburar y muchas cosas más y te lo merecés. Besos.

...::Ameliah::... dijo...

Me di cuenta que mi laburo es totalmente aburrido si mientras no chateo con vos... Volve Chulian!!! Te perdonamos!!! (?????)

Akasha! dijo...

Coincido con Cata...
Es como que da mas "pena" porque era Sabato...pero detras del gran GRAN escritor tambien esta el ser humano, se llame o no E.S.
Fue buena tu actitud de quedarte a ayudarlo, y de disculparte, sea quien fuera y se llame como se llame.
Punto para vos :)

Anónimo dijo...

JAJAJA GORDOOO...

si ernestin lee lo que vos escribis... o de alguna forma se entera lo que hacés ...


te manda al infierno con un sable laser....


Boludo que escribe Blog... se lleva puesto a un escritor de Primera ...

eh para darte un cachetazo en la nuca y un escupitajo tal cual tecnico de boca a los mexicanos en la oreja...
seguido al son, de un aguante la merca y el bailecito del pimentero..

nada mas.

las cosas que me pierdo.. :p