Jingle bells in my head

Querido Papá Noel:
Te extrañará recibir esta carta hoy, pero es de caracter urgente pedirte que me adelantes mi regalo para esta fecha.
Resulta que durante los próximos cuatro meses de mi existensia tendré que cursar todos los días sin excepción de lunes a sábados para terminar de una vez el conchudo C.B.C, culpa de los maléficos horarios de la Universidad de Buenos Aires que no me permiten cursar tres materias en cuatro días tal como lo hice el cuatrimestre pasado. Esto no solo va a acabar con las pocas neuronas que todavía no maté con cerveza, sino que además me impedirán dedicarle algún tiempo a algunos proyectos personales que tengo en mente, ponerle pilas al bajo, retomar batería y perfeccionarme con el charango.
Es por eso que todos los obsequios que pretendía para este año te los cambio por un balazo en la base del cráneo el día 6 de Abril del corriente año. Prestá atención a la fecha, que es justo un domingo luego de que toquen Bersuit y La Vela Puerca el viernes 4 y Los Piojos el sábado 5 en el estadio de River.
El calibre de la bala no me calienta, siempre y cuando la bala sea de punta hueca y de fragmentación.
Un beso grande para vos, y decile a Rodolfo que deje de mirar cocaína cuando dejan los regalos en las casas de los líderes narco de Colombia o de México, así se le va el rubor de la nariz. (Si aspirar cocaína te pone los ojos coloradas, mirarla te transforma el color de la nariz. Es como el camino inverso. ¿Ahora si? Gracias por dejarme explicar mis chistes).
Copate gordo y haceme la gamba,
Chúlian.

P.D: Universidad de Buenos Aires, volvés a ser parte de mis updates.